Al concluir la semana franciscana en nuestra comunidad educativa, hemos retomado de manera presencial una linda tradición, la bendición de nuestras mascotas.
Este acto litúrgico centra nuestra mirada en agradecer a Dios unidos a todo ser viviente por la belleza de toda la Creación, pero sobre todo en esta ocasión agradecer a Dios por nuestras mascotas quienes nos entregan amor incondicional, cariño, pero sobre todo nos enseñan el sentido de la responsabilidad, el cuidado y la protección de aquel ser que se nos ha confiado.
Lindo ha sido congregarnos como comunidad educativa, pero sobre todo reunirnos como familia unidos por una sola intención, agradecer a Dios por la vida y por nuestras familias, y de manera especial pedir la bendición y protección a Dios para nuestra mascotas para que Dios las cuide, proteja y bendiga.
Paz y Bien.
Rodrigo Herrera R.
Encargado Pastoral