Al cumplir 111 años al servicio de la educación, el primer ejercicio es mirar hacia atrás y hacer un recorrido por la historia de nuestro colegio.
Lo primero que se viene a mi mente es el ideario de los fundadores que era “FORMAR PERSONAS HONESTAS Y ALMAS JUSTAS”.
Al amparo de ese ideario, se han formado cientos de generaciones que creyeron en nuestro Proyecto Educativo y que querían seguir las huellas de nuestro seráfico San Francisco de Asís.
La presencia de los Hermanos sin duda, ha marcado la historia de La ciudad. Recordemos que en el convento se acuñó la primera moneda, el peso coquimbano y que con el paso de los años la Orden fue reconocida en Fray Domingo Mileo, quien recibió el premio de hijo ilustre de La Serena. Los Padres no solo impregnaron las aulas de clases de sabiduría y conocimiento, sino que también ampliaron más allá de las puertas del colegio su misión evangelizadora y educativa.
Hoy 09 de junio de 2019 estamos viviendo nuevos tiempos y se hace necesario rendir un homenaje a la Orden Franciscana y a quienes por tantos años nos han acompañado. Pido un afectuoso aplauso para los Padres Franciscanos del Norte y a Fray Mauricio Herrera Urrutia quien nos acompaña como representante de la Orden y como Capellán.
Este colegio siempre mantendrá vivo aquel ideario que fue la razón de existir de nuestra unidad educativa y es el impulso para este nuevo tiempo donde estoy segura que como comunidad y fraternidad sabremos avanzar con la experiencia del pasado y la mirada puesta en el futuro.
Quiero dirigirme a todos los docentes y colaboradores que hoy tienen la hermosa tarea de acompañar en el proceso de enseñanza aprendizaje a cada uno de nuestros estudiantes. Hago un llamado a asumir esta tarea de educar desde la humildad y la servicialidad de San Antonio de Padua y que el amor fraterno sea el motor de nuestro trabajo.
Como Directora del colegio San Antonio de la Serena quiero expresar que, para todos los integrantes de la comunidad educativa, funcionarios, apoderados y estudiantes soy y seré siempre una servidora de Dios y de cada uno de ustedes, trabajando codo a codo para que nuestro colegio sea un faro de luz y mantenga el sitial de prestigio y calidad que lo ha colocado entre las mejores instituciones de la región.
Debemos avanzar para renovar cada día nuestras energías y continuar esta tarea de educar y encarnar siempre nuestro lema “Religión y cultura”.
Feliz aniversario.
Rossana Ireland Díaz
Directora.